En un arroyo que la lluvia había formado
navegaban unos papeles enamorados,
el viento los barría calle abajo.
y mis ojos los siguieron
hasta que la distancia los perdió.
Papeles mojados
donde escribí mis versos,
letras que se han esparcidos
en el espejismo del agua.
De este gran amor
sólo quedó la tinta emborronada.
Papeles mojados
que volaban sin alas,
cayeron solitarios en la nada.
Mudo queda mi amor
diluido en el agua
que mi corazón se llevaba.
Papeles mojados
que nadan en una marea
que ni llora, ni canta,
partidos en mil pedazos,
que en la cercanía sienten y laten,
en mi alma siguen vivos…
Como los papeles mojados
quisiera viajar
sobre aguas anónimas y serenas.
No quiero que nadie
note mi presencia,
Ni que mi ausencia lloren.
Como papeles mojados
es nuestro amor,
que caminan escondidos
cogidos de la mano
por el arroyo de la ilusión
( M. Sánchez, 20-3-2012)
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