Si tú fueras el mar
y yo fuera tu
amante,
mimaría tu cuerpo
para tenerlo a mí
alcance.
Dibujaría una
huella
que excitara tu
mente,
soñaría con las
olas y las caracolas
azules y blancas de
tu sal.
Hallaría la lluvia
en el sudor de tu
frente
y nadaría a contra
corriente
con mi sirena, enamorada,
para poderte
encontrar.
Si yo fuera tu
amante!
Si tú fueras el mar
y yo fuera tu
amante
y mi boca marea
que en tu boca se
escape
de mi alma caricias
sin llegar a enredarte.
Ah!.. si tú fueras
el mar…
Porque entre agua,
arenas y sal,
gaviotas, sirenas y
caracolas,
quiero gritar:
“Estoy enamorada
y quiero ser tu amante”!
Y cuando juegues
en la arena
dorada de tu
soledad
y te surja un
recuerdo ilusionado.
¡ Ojala el mio, quieras
encontrar!
M. Sánchez, 2002
( Reservados los derechos)
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